Recientemente hemos decidido echar un vistazo a la situación actual de Vindictus el MMORPG de fantasía de Nexon en el que podemos encarnar a nueve poderosos héroes con los que podremos vivir emocionantes aventuras. El juego, lanzado originalmente el 2010 en Corea, será conocido por muchos de vosotros, pero en nuestro caso nunca lo hemos probado de primera mano, por lo cual creemos que este análisis podrá resultarle muy útil a jugadores que al igual que nosotros nunca lo han probado y sienten curiosidad.
Desde el principio sus raíces asiáticas se hacen patentes, ya que el estilo visual que posee y el diseño de los personajes recuerda al que hemos visto en otros MMOs asiáticos. Nada más entrar al juego podemos escoger entre nueve personajes distintos, cada uno de ellos con su propia apariencia, trasfondo y habilidades; esencialmente cada personaje es una clase distinta. Tras completar la misión inicial el juego te pide que te identifiques, lo que nos permite poner nombre a nuestro personaje y personalizar su aspecto. Las opciones de personalización no son malas, hay bastantes peinados y colores, aunque la mayoría se consiguen en la tienda del juego, también hay algunas barras deslizantes que te permiten cambiar la forma del cuerpo del personaje. Una vez hecho esto, comenzamos lo que sería una especie de tutorial, y que a diferencia de otros muchos tutoriales, que saltaríamos sin miramientos, es uno de los mejores tutoriales que hayamos visto en un MMORPG.
Este tutorial comienza con una escena cinemática en la que unos soldados de una aldea están preparándose para disparar una balista a una tarántula gigantesca que está escalando un viejo campanario de madera. En este momento aparecemos nosotros y descubrimos que tenemos que escoltar a un PNJ que cree que puede razonar con la bestia a lo alto del campanario. Dentro del campanario somos emboscados por Gnolls, y tenemos que abrirnos paso hasta los pisos superiores (en nuestro caso escogimos a Kai, un arquero). En un punto de nuestra ascensión por la torre uno de los muros se derrumba y cae encima del PNJ que nos acompaña, dejándolo inconsciente, lo cual nos fuerza a llevarlo a cuestas, lo cual hace que tengamos de defendernos a patadas de los enemigos que cruzan con nosotros (patadas al más puro estilo de Leónidas, solo falta que gritemos ¡esto es Esparta!). Al final conseguimos llegar al tejado del edificio, donde al final tenemos que luchar contra la enorme araña. Al comenzar el combate, la cámara cambia y da la sensación de que estamos jugando a una mezcla de The Witcher y Dark Souls con algunas mecánicas de combate de acción de Dynasty Warriors. Y es endiabladamente divertido. La batalla continua hasta que los soldados de la balista empiezan a disparar, lo cual hace que empiece una lluvia de flechas (del tamaño de lanzas) mientras seguimos luchando contra la bestia, lo cual es muy épica. En este punto la araña trepa hasta la cima del campanario y tenemos que usar una balista para derribarla… y el final de la lucha no os lo desvelamos para que podáis disfrutarlo vosotros. El comienzo del juego es espectacular, pero nos preguntamos si el resto del juego tendría la misma calidad.
La realidad es que tras finalizar el tutorial exultantes, el ritmo del juego se ralentiza bastante, y la gran cantidad de esfuerzo dedicada al tutorial no queda reflejada en el resto del juego. A partir de este punto cuando hablamos con PNJs vemos imágenes ilustradas con textos con los diálogos de los personajes, muy similar a los RPG antiguos. Las habitaciones donde nos relacionamos con los PNJs son salas instanciadas sin personajes, en las que únicamente veremos unos iconos que representan los PNJs con los que podemos hablar (más bien leer en larguísimas parrafadas de texto). Para un RPG este sistema no es terrible, aunque es un método muy poco sutil para ahorrar tiempo y dinero a la hora de desarrollar el juego.
Conseguir misiones es bastante sencillo, aunque tienes que leer mucho (aunque puedes pasar de leer si tienes prisa, lo malo es que te perderás parte del argumento del juego, que no está nada mal) hasta que abre un panel lateral que nos dice que tenemos que ir al puerto para llegar a nuestro destino; desde el puerto también escogeremos la dificultad de la misión, formaremos un grupo y organizaremos nuestras armas y equipo. El sistema está muy interesante, pues te permite planear con tu equipo como vais a enfrentaros a la aventura antes de comenzar. Durante las primeras misiones siempre fuimos enviados a una zona llamada “Perilous Ruins”, aunque en cada misión teníamos un recorrido distinto con diferentes enemigos. Una vez completas todas las misiones de una zona, avanzas hasta la siguiente y así sucesivamente, aunque también puedes repetir todas las misiones que ya has completado con distintas dificultades.
El combate del juego es uno de sus puntos positivos por excelencia, y nos permiten disfrutar de batallas frenéticas y explosivas en las que podemos usar los objetos de nuestro entorno (¡incluso a los enemigos que ya hemos matado!) para atacar a nuestros enemigos. El combate es muy dinámico y no tiene nada que ver con lo visto en otros MMORPG, lo cual siempre se agradece. Aunque los contenidos iniciales no suponen un gran desafío, son muy divertidos, con elementos como escenas cinemáticas, puzles, trampas (como por ejemplo cilindros con pinchos que tenemos que esquivar para no acabar ensartadas cuales mariposas), emboscadas e incluso lucha contra jefes en zonas impresionantes y muy bien diseñadas. Aunque el diseño de los niveles es muy bueno, ya que hay pasadizos secretos, muros que podemos derribar y rutas alternativas, los años no pasan en balde y los gráficos empiezan a parecer antiguos; también es cierto que la atención al detalle es remarcable, y que pese a que los gráficos no sean espectaculares, es algo que podemos ignorar fácilmente.
Un punto que no nos gustó demasiado es que para poder disfrutar del PvP tenemos que esperar a tener nivel 40, lo cual hace que no podamos disfrutar de esta característica hasta que tengamos nivel máximo (aunque podemos ver los combates de otros jugadores mediante el modo espectador). Aunque entendemos que el juego tenga que tener contenidos de nivel máximo para mantener a los jugadores enganchados, es frustrante no poder disfrutar del PvP. Sin embargo, y a pesar de esto, hemos disfrutado mucho del juego, pese a tener algunos detalles que no nos acaban de hacer. En conclusión Vindictus es un juego muy divertido, con un sistema de combate emocionante y muy bien ejecutado, además es gratuito, así ¿Por qué no darle una oportunidad?
CONCLUSIÓN
- Gráficos:6
- Mecánicas: 7
- Rendimiento: 7
- Lo mejor: Cinemáticas bien hechas, combates dinámicos y divertidos, clases muy variadas.
- Lo peor: Problemas ocasionales con el lag y el sonido, que no haya PNJs 3D en las salas instanciadas donde conseguimos las misiones.
Nota Final: 6.5
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